viernes, 25 de noviembre de 2016

ACTIVIDADES FINALES 2016

Actividades finales:
Tarea: 1º
1.- a) Acabas de llegar al feudo del Conde Alfred de Flandes  y Gabriel, un campesino, te lleva a recorrerlo, indicándote los diferentes lugares que se visualizan. Debes identificar esos lugares en la siguiente imagen y las personas o grupos sociales que viven en dichos lugares y escribirlos en el cuadro correspondiente. Para ello copia la imagen con el editor de imagenes de tu compu, y cumplir la consigna, Luego grábalo en  magallanes y muéstraselo a la profesora para ver si los has identificado correctamente.


b) ¿En cuales de esos lugares vive Gabriel?

2.-a) Hoy junto a Gabriel irán a limpiar el castillo donde vive el conde Alfred de Flandes ya que se casa su hijo mayor. Tu tarea es describir cuales son las tareas que deben hacer los miembros del feudo para la ceremonia y contar como se vive ese momento.
b) Debes describir el castillo en base al video.


“Hoy de mañana comenzó en el castillo de mi señor, el Duque Don Alfred de Flandes, los festejos de la boda de su hijo mayor con la única hija del Duque Don Diego.
Este matrimonio arreglado desde hace algunos años por ambas familias, promete ser un acontecimiento inolvidable, ya que se reunirán más de mil invitados a las  celebraciones que duran varios días.
En esta última semana todo el feudo de mi señor ha sido un verdadero hervidero. Los campesinos han reparado caminos, puentes y el propio castillo. Han sacrificado ovejas, corderos, ceros, gansos y gallinas, que, conjuntamente con huevos y quesos, serán “devorados” durante las festividades. Y, por supuesto han realizado la limpieza del castillo .
Nosotros los escuderos junto a los pequeños pajes, hemos preparado las armas (bayetas, espadas y lanzas), las armaduras y escudos, para que estén impecables en las competencias que se realizarán.
Espejos, tapices, alfombras, finos candelabros y objetos de adorno  de vidrio y metal fueron distribuidos en  las diferentes habitaciones.
Lamentablemente en pocos días todo volverá a la normalidad y por tanto a la monotonía, al mobiliario sencillo y escaso, a la poca luz, al frío del castillo, a la comida común, al trabajo silencioso y constante de los campesinos, y yo a mi educación caballeresca de duros ejercicios y rígida disciplina militar”.


3.-Hoy es un día muy especial para Gabriel y tu ya que deben presenciar una ceremonia muy importante,  el conde Alfred de Fandes recibirá al  duque de Borgoña quien será su nuevo vasallo. Gabriel te contará en qué consiste la ceremonia y tú debes prestar atención para recrear con un dibujo los distintos momentos de dicha ceremonia.


Ceremonia de homenaje e investidura.

El vasallaje era un pacto entre dos miembros de la nobleza de distinta categoría. El caballero de menor rango se convertía en vasallo  del noble más poderoso, que se convertía en su señor  por medio del Homenaje e Investidura, en una ceremonia ritualizada que tenía lugar en la torre del homenaje del castillo del señor. El homenaje -del vasallo al señor- consistía en la postración o humillación -habitualmente de rodillas-, el beso, -las manos del vasallo, unidas en posición orante, eran tomadas entre las del señor-, y alguna frase que reconociera haberse convertido en su hombre. Tras el homenaje se producía la investidura -del señor al vasallo-, que representaba la entrega de un feudo (dependiendo de la categoría de vasallo y señor, podía ser un condado, un ducado, una marca, un castillo, una población, o un simple sueldo a través de un símbolo del territorio o de la alimentación que el señor debe al vasallo -un poco de tierra, de hierba o de grano- y del espaldarazo, en el que el vasallo recibe una espada.
En el juramento de fidelidad, prestado sobre un objeto sagrado también se intercambian algunas palabras:
— ¿Queréis ser mi hombre?
—Lo quiero.
—Os recibo como mi hombre.
—Os prometo ser fiel.

LA BAJA EDAD MEDIA-EL RENACIMIENTO DE LAS CIUDADES


El resurgimiento de la vida urbana tuvo lugar en Europa durante la etapa de la baja edad media entre el siglo X y el siglo XV. Frente a esto es importante considerar el crecimiento del comercio internacional que permite  explicar el resurgimiento de la vida urbana y para lo cual analizaremos ciertos puntos referentes al comercio.
Comercio Internacional:
A raíz de las Cruzadas aumentó el intercambio comercial entre las ciudades, especialmente entre oriente y occidente (las ciudades  italianas y el Cercano Oriente). Las cuales con el tiempo aumentaron  la cantidad de productos traídos desde Oriente llego a ser tan grande que los mercaderes debieron comenzar a cruzar los Alpes y a vender sus productos en los países del norte.
Las exportaciones de China y la India eran llevadas a los puertos del Golfo de Persia y del Mar Rojo. Desde ahí  partían a Alejandría en Egipto o a los puertos de San Juan de Acre, Allí las mercaderías eran  llevadas a las ciudades del norte de Italia, a Venecia, Génova y Florencia (cuyo principal medio de transporte eran barcos).
De esta manera se dio inicio a un sistema de comercio internacional. La cual tuvo dos focos:
* Mediterráneo (venecianos,  genoveses y pisanos)
* Mar Norte (norte Europa,Luberg ,Dazing, Gotland, Hamburgo y brujas) que se llamaron liga Hanseática.
Lana inglesa y paños flamencos eran llevados en barco por el Mar del Norte y el Mar Báltico a los puertos escandinavos y bálticos donde eran intercambiados por cueros, pieles, granos y madera.
 A raíz del crecimiento del comercio internacional los señores feudales establecieron ferias, que se celebraban una vez al año y donde se juntaban los comerciantes provenientes de todas partes de Europa. El aumento del comercio se relacionó con un aumento del uso de la moneda y del dinero circulante. 
Productos exportados e importados:
*Vino (Francia)
*Trigo en Sicilia (Italia y Europa central)
*Madera y pescado en la península escandinava y la zona del Baltico
*Hierro en Sueciapaís Vasco y Alemania
*Metalurgia y vino en la región del rió Rin
*Aceite de oliva Portugal
*Seda y papel en Valencia 
*Pesca en la bahía Vizcaya

*Queso en Inglaterra, Holanda y el sur de Polonia
Causas:

1.- Una de las primeras causas fue el surgimiento de la clase social de la Burguesía:
En aquellos tiempos belicosos, las ciudades, al igual que los castillos, tuvieron que rodearse de poderosos muros y fortificaciones, por lo que este resurgimiento urbano se manifestó cuando los artesanos y mercaderes comenzaron a instalarse cerca de estos castillos, fortificaciones, monasterios y en otros casos cerca de ríos o del mar. De esta manera estos artesanos y comerciantes comenzaron a tener grandes familias y adineradas, tras dejar los feudos y trasladarse cerca de los castillos, surgiendo así la burguesía.
2.- Crisis del feudalismo; Las Cruzadas:
Debido a las Cruzadas se conectaron mercados urbanos de Occidente y Oriente, permitiendo una gran expansión económica, es decir, mejoro el comercio.
3.-Avances Agrícolas, excedente alimenticio y conquista de zonas cultivables:
Aumentó la producción debido a la revolución en la agricultura, en cuanto a los avances agrícolas se hicieron adelantos técnicos, rotación trienal, rotación a gran escala. Lo que permitió la especialización del trabajo, el aumento de la actividad artesanal y del comercio, y el abastecimiento de las ciudades.
4.- Crecimiento Demográfico:
Debido a la mayor producción agrícola, a la mejor alimentación, menos mortalidad y al fin de las invasiones. Se permitió el crecimiento de la población lo que influyo en la mayor obra de mano para las actividades artesanales, mayor demanda de productos y más personas dispuestas a vivir en la ciudad que incidió en el renacer urbano.
LA ORGANIZACIÓN DE LAS CIUDADES
1.-Organización territorial:
Estas nuevas ciudades estaban constituidas por una plaza donde se celebraba el comercio (ferias),a su costado se encontraba la iglesia,el palacio del ayuntamiento y las casas de los principales gremios y de los patricios.Como el área urbana era reducido, las calles eran estrechas y las casas angostas y de varios pisos.
2.-Organización política:
Como la vida urbana era muy distinta de la rural las ciudades debieron organizarse. El gobierno de la ciudad era ejercido por un consejo municipal cuyos miembro eran elegidos por las corporaciones, y los Gremios. Este consejo era presidido por un alcalde y debía cuidar de la defensa de la ciudad y de la seguridad pública, recibía los impuestos, administraba el dinero municipal, nombraba los jueces y jurados, administraba las escuelas y los hospitales y fijaba la política económica.En un comienzo estas ciudades dependieron del señor en cuyo territorio habían sido fundadas,pero a partir del siglo XI las ciudades se levantaron y mediante negociaciones y luchas lograron independizarse  quedando sujetas directamente al rey.
3.-Organización Social:
De los habitantes de las ciudades la mayoría eran artesanos y mercaderes que se organizaron en asociaciones con el fin de reglamentar las actividades comerciales. Sólo los miembros de una asociación estaban autorizados para vender sus mercaderías en determinados distritos, de modo que gozaban de un monopolio en esa región. El tribunal de la guilda juzgaba los conflictos entre los miembros y castigaban a comerciantes deshonestos. La guilda ayudaba a sus socios en la vejez y mantenía casas para los pobres.
Gremios:
Para cada oficio artesanal existía un gremio (zapateros, joyeros, armeros, peleteros, etc.), estos gremios eran muy importantes ya que era necesario pertenecer   a uno para poder ejercer un oficio, fijaban los precios, reglamentaban la cantidad y la calidad del producto.el oficio se debía ejercer por honor y no por lucro.
Artesanos:
La formación de un buen artesano tomaba años. Un aprendiz entraba de niño al taller de un maestro donde permanecía entre cinco y doce años. Allí vivía y recibía comida y vestuario, pero ninguna remuneración. Al terminar el aprendizaje se convertía en oficial y comenzaba a recibir un salario, para completar su formación viajaban y trabajaban en distintos talleres. Vueltos a la ciudad natal, presentaban su obra maestra y rendían un examen para ascender a maestros. 
Las ciudades y los gremios muchas veces establecieron tratados  y alianzas con otras ciudades y otros gremios para concederse mutuos privilegios y unir sus fuerzas en la lucha contra los piratas, los salteadores de caminos y las ciudades rivales. La más importante de estas asociaciones fue la Liga Hanseática que, hacia fines del siglo XIV, incluyó a cientos de ciudades y puertos del norte de Alemania, de los Países Bajos, Inglaterra, Escandinava y Rusia y que logró establecer su monopolio sobre el comercio marítimo de todo el norte de Europa.

En Europa occidental, el crecimiento económico y demográfico experimentado a partir del siglo XI permite el asentamiento de una población cada vez más numerosa en las ciudades, tanto antiguas como de reciente fundación (burgos).
Los burgueses se especializan en actividades artesanas y, mercantiles, que pronto les proporcionan una fuerza económica suficiente para presionar sobre los señores feudales, de los que obtuvieron libertades jurídicas, autonomía administrativa y protección para sus actividades. Sin embargo, no consiguieron distinguirse jurídicamente de la mayoría campesina de la población, y el esquema social feudal, basado en la división en tres órdenes o estamentos (nobles, eclesiásticos y trabajadores o estado llano) se mantuvo inalterado.


Cuestionario
1) ¿Cuales son las causas del resurgimiento de la vida urbana?
2) ¿Como estaban constituidas territorialmente las ciudades?
3) ¿Como se organizaban políticamente las ciudades?
4) ¿Quienes componían la sociedad en las ciudades y como se organizaban?

miércoles, 9 de noviembre de 2016

LA EDAD MEDIA

videos introductorios
https://www.youtube.com/watch?v=v8itP5tAR6A
https://www.youtube.com/watch?v=1JqZheWijY8

http://www.aragonvirtual.es/

ingresa a estos lugares:

http://www.librosvivos.net/smtc/homeTC.asp?TemaClave=1213
http://catedu.es/chuegos/media/creditos.swf
http://ares.cnice.mec.es/ciengehi/c/04/animaciones/a_fc_anim02_1_v00.html


EL MUNDO FEUDAL

Ante la inseguridad causada entre otros factores por las invasiones, la subdivisión del territorio por los reyes francos, la gente, campesinos prefirieron buscar amparo en los SEÑORES FEUDALES O NOBLES que comenzaron a construir CASTILLOS para organizar su poder y defensa, estos señores tenían una riqueza que los invasores no podían llevarse: TIERRA. la incapacidad de los reyes obligó a la población a organizarse localmente.
Así que se caracteriza por fragmentario del poder a este periodo, y por las relaciones entre los señores que se materializa en los contratos de VASALLAJE.

LA SOCIEDAD FEUDAL

La sociedad se configuró a partir del siglo X y continuo hasta el XVIII, siendo un continente mayoritariamente cristiano, la organización se expresaba por la interpretación de la iglesia, se definieron tres grupos sociales llamados ordenes, claramente diferenciados por sus funciones, sus obligaciones y su poder.
primer orden: LOS QUE REZAN Y ORAN
segundo orden: LOS QUE LUCHAN Y MANDAN
tercer orden: LOS QUE TRABAJAN
lee del libro pensar la historia pag 120 a 126 sobre la sociedad.



EL FIN DEL IMPERIO DE OCCIDENTE

FIN DEL IMPERIO ROMANO DE OCCIDENTE
LOS BÁRBAROS
Al este de las fronteras romanas del Rhin y del Danubio, vivían los pueblos germanos, llamados bárbaros por los propios romanos. Eran pueblos guerreros, mandado por un rey, un jefe guerrero elegido por una Asamblea. Eran pueblos con una economía muy precaria, y por ello llevaban una vida semi nómade.
Desde el Alto Imperio, los germanos presionaban las fronteras del imperio buscando sus riquezas, en especial, tierra para establecerse. Deseaban ser incorporados al imperio, muchos lo lograron  siendo soldados mercenarios (letes); mientras otros pueblos hicieron tratados con Roma y se encargaban de la defensa de una región a cambio de tierra.
También hubo colonos que se vinculaban a la tierra, comprándola o vendiéndola, en especial durante el Bajo Imperio.
Pero no sólo hubo contacto pacífico con los bárbaros; la llegada de los hunos, pueblo de origen asiático, provocó pánico entre los pueblos germanos, cuando en el 406 atacan el occidente del imperio. La situación empeora cuando aparece Atila, quien luego de varias batallas, logra importantes acuerdos con Roma. El peligro de este pueblo desaparece a la muerte de Atila, pero la suerte del imperio romano, estaba echada.

Se toma como fecha simbólica para el final del Imperio Romano de Occidente, el año 476, cuando el jefe germano, Odoacro, destituyó al último emperador romano, Rómulo Augusto, de tan solo 10 años de edad.
A partir de ese momento, sólo quedo un emperador, en la parte oriental, en el Imperio Bizantino.
Así, por toda Europa, se forman distintos reinos.
Algunos señalan causas políticas, económicas, sociales y hasta religiosas, mientras otros, priorizan la explicación de las invasiones bárbaras.
Lo que es seguro, es que no fue un hecho violento, sino que el resultado de una evolución interna del Imperio Romano de Occidente, acelerada por las invasiones de los bárbaros en los siglos IV y V.

En Europa comenzará una nueva era, la Edad Media, donde la influencia cultural de Roma se mantuvo en muchos aspectos, y continúan hasta la actualidad.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

la crisis del sigloIII

Luego de dos siglos de paz en el imperio romano (siglos I y II) las cosas empezaron a andar mal. Durante esos dos siglos, por temor a algunos pueblos vecinos del imperio, los emperadores habían hecho construir muros defensivos a los cuales llamaron LIMES (de ahí viene la palabra límite). Con el tiempo esas defensas cubrieron prácticamente todo el perímetro del imperio romano. Todavía se pueden ver algunos restos que se conservan desde aquella época.
Sin embargo, a pesar de todo, a fines del siglo II los bárbaros atravesaron el limes y entraron al imperio romano en varios lugares. Esto era totalmente inesperado y les provocó muchos problemas, que fuimos tratando de ver lentamente.



En primer lugar mencionamos que el ejército no estaba preparado para la tarea de detener a los bárbaros. Era necesario tener más soldados, más legiones, más transportes, alimentos, armas.... y todo esto costaba mucho dinero, además de requerir un gran esfuerzo de organización.

Lo que pasaba era que, Europa estaba pasando por una época terrible desde el punto de vista climático, y la producción de alimentos se reducía cada año un poco más.
Para el emperador esto era muy malo, porque sus recursos provenían de los impuestos, y los impuestos estaban en relación con la cantidad de producción. La producción descendía, la recaudación de impuestos también... y justo en el momento en que necesitaba más dinero para el ejército que debía marchar a las fronteras a detener y expulsar a los bárbaros.

Además...porque no solo el emperador tenía problemas, los productores que se veían afectados por la disminución de la producción intentaban resolver esta situación de alguna manera. Intentaron subir los precios, pero no fue efectivo. No tenían suficientes compradores, y más bien cada vez más todo aquel que tenía algo corría el riesgo de ser atacado por bandidos y ladrones que no tenían otra forma de vivir. Muchos eran esclavos liberados o expulsados por sus propios dueños al no poder mantenerlos.
En conclusión, la inseguridad fue tremenda y cada vez mayor en todo el imperio, pero particularmente en las ciudades.
Las medidas tomadas fueron:
Como tenían menos dinero porque había menos producción tuvieron la idea de subir los impuestos, cobrar un porcentaje más alto. Esto resultó lo opuesto de lo que se proponían. Algunos productores se negaron a pagar (en realidad, no podían hacerlo) y otros simplemente dejaron de producir porque estaban verdaderamente agobiados por la situación. Algunos se refugiaron en monasterios, otros se fueron al ejército, otros trataron de hacer una nueva vida en otro lugar, otros se unieron a bandas de ladrones y salteadores.

Entonces intentaron otra solución, que tampoco resultó y contribuyó a agravar más la crisis. Decidieron devaluar la moneda. En aquella época las monedas eran de metal precioso (oro o plata) y valían por sí mismas (no como nuestros billetes y monedas). Para devaluarlas las derretían y les agregaban un metal menos valioso, como el cobre o el plomo. En un primer momento, el emperador resolvía el problema porque tenía más monedas para pagar a los soldados o para comprar las provisiones para el ejército, pero luego, como esas monedas contenían poco metal precioso, había que entregar más monedas que antes para comprar una cosa. Esto provocó una inflación de precios, que se sumó al proceso de carestía que habíamos visto la clase pasada, relacionado con la disminución de la producción de alimentos.

Finalmente, hablamos de la ANARQUÍA MILITAR.
En esas circunstancias, era comprensible que el prestigio del emperador se viera muy disminuido. No podía proteger al imperio del ataque de los bárbaros, tampoco podía garantizar la seguridad interna, la alimentación...etc
Entonces sucedió que, primero en algunas regiones y luego por todos lados, grupos de soldados empezaron a proclamar emperadores a sus jefes militares porque los veían como una autoridad efectiva en la lucha contra los bárbaros. Esos nuevos emperadores gobernaban una región tal vez no muy extensa, y lo que sucedió con la mayoría de ellos fue que duraron poco en sus cargos y murieron violentamente. Eso sucedió también en la propia Roma.
Es por esto que los historiadores denominan a este período ANARQUÍA MILITAR, porque no se sabía efectivamente quien gobernaba el imperio romano en esa época. Había una gran confusión y caos en este sentido, que se agregaba al problema de la inseguridad, el hambre, la carestía...
Entre los años 235 y 284 hubo al menos 74 emperadores que gobernaron sucesiva o simultáneamente en el imperio romano, de los cuales solo 4 murieron de muerte natural.
Intentando solucionar la crisis 
La crisis del silgo III había dejado al  Imperio romano  muy debilitado. La  misma había dejado como huellas una gran inseguridad, descreimiento  en las autoridades (emperadores), problemas económicos, y la gran debilidad del ejército.

En el año 285 Diocleciano es nombrado como emperador. Este intentará solucionar los problemas que había traído la crisis  realizando una serie de reformas. Lo primero que observó que el imperio era demasiado grande razón por la cual decidió dividirlo en dos. Pero para eso necesitaría otra persona que también gobernará. Es  aquí donde decide que era necesario que existieran dos emperadores (en este período serán llamados Augustos).  Maxiniano. Pero ambos continuaban considerando que debido a la situación en que se encontraba el imperio era muy difícil gobernar así, como solución a este problema se crearon los cargos de Cesar. Cada augusto tendría un César.
Uno de los principales cambios  que hizo fue marcar  una nueva capital ubicada en la vieja polis griega llamada Bizancio a la cual el llamará  “Nueva Roma” y luego de su muerte se denominará Constantinopla.  Otro de los cambios que realizo fue la aceptación del cristianismo, que anteriormente había sido perseguida.

Otra de los cambios realizados por Diocleciano fue  sacar a Roma como única capital del imperio. Ahora el imperio tiene más de una capital y las mismas se encuentran cerca de las fronteras. ¿Por qué surge este cambio? Esta nueva decisión tiene que ver con la inseguridad que había en ese momento y con la instalación de pueblos extranjeros (bárbaros). Estos amenazaban constantemente  con invadir el territorio.
Como era usual en aquella época, Diocleciano había sido aclamado (es decir, nombrado) emperador por el ejército. No era el único en el imperio, pero logró llegar a estar en Roma y ser respetado. Comenzó a gobernar en el año 284, y como era consciente de la realidad del imperio propuso una forma de gobierno que pensó que se adecuaba a la realidad.
La llamó TETRARQUÍA, porque en lugar de haber un solo gobernante habría 4, no todos de la misma jerarquía ni de la misma importancia. Los dos más importantes eran AUGUSTOS, y los otros dos eran CÉSARES.  También entre los dos Augustos y los dos Césares había uno más importante que el otro.
En la mente de Diocleciano esto solucionaba dos problemas gravísimos del imperio:
primero, porque daba una mejor forma de gobierno a ese imperio tan vasto y complejo de gobernar. 
luego, porque había una forma de sucesión al trono establecida, cosa que como vimos, en la época del 'alto imperio' había causado muchos problemas cuando un emperador moría. 

Vean este mapa de las cuatro regiones del imperio, y noten una cosa: Roma ya no es más la capital del imperio.
La capital de la zona gobernada por Diocleciano era Nicomedia, la de la gobernada por Maximiano era Milán (en latín se decía Mediolanum), la de zona gobernada por Galerio era Sirmio (Sirmium) y la de Constancio era Tréveris(Augusta Treverorum).

Lamentablemente, y a pesar de las virtudes de la propuesta de Diocleciano, las cosas no funcionaron. Todavía quedaban muchas luchas por el poder en el imperio romano, muchas regiones que no se sometían a ningún poder central, así que finalmente Diocleciano renunció a su cargo en el año 305. Se retiró a su casa de campo donde murió unos años después.

En esa misma época llegó al poder Constantino, que se convirtió en Augusto, por nombramiento del ejército al morir su padre. Eso fue en el año 305. Durante los siguientes 20 años el poder de Constantino fue en aumento. Primero logró que la tetrarquía se transformara en una triarquía, con 3 Augustos, y luego, quedaron solo dos... y finalmente, en el año 326 Constantino se proclamó DÓMINE que quiere decir Señor y Amo, y gobernó el Imperio sin compartir el poder con nadie.
También se abandonó la idea bastante irreal de que en el imperio romano había ciudadanos (característica del Alto Imperio). Ahora que el emperador era el Dómine, los habitantes del imperio eran sus súbditos.

El reinado de Constantino y la relación con el cristianismo. Durante la época del Alto Imperio, y también durante la crisis y durante la época de Diocleciano y la tetrarquía el cristianismo no era una religión permitida en el imperio romano. Los cristianos eran perseguidos y muchas veces condenados a muerte de maneras diversas: crucificados, echados a las fieras en el circo (como el Coliseo) o abandonados en lugares inhóspitos. Sin embargo, el cristianismo ganaba cada vez más fieles, a pesar de estas circunstancias adversas.

Constantino fue el primer emperador en no perseguir al cristianismo. En el año 313 promulgó un edicto (el EDICTO DE MILÁN) que con su firma, decía que el cristianismo no sería más una religión perseguida. Algunos testimonios antiguos cuentan que antes de una batalla muy importante para él, porque si triunfaba quitaría un enemigo del camino y aumentaría su poder, Constantino vio como una cruz brillante en el cielo. Para él eso era una señal, y como triunfó, decidió que esa religión sería permitida en el imperio. Muchos de sus soldados se convirtieron prontamente al cristianismo. Él no lo hizo sino hasta que sintió la muerte muy cercana.

Barbarización de las fronteras del imperio romano

Lo primero que recordamos es que durante el Alto Imperio se había producido mucha paz, razón por la cual las personas ya no deseaban participar del ejército. Esto hizo que poco a poco el mismo se fuera debilitando.

Durante este tiempo también muchos pueblos de diferentes orígenes  salieron en búsqueda de tierras fértiles y se instalaron en las fronteras del Imperio, así como otros ocuparon tierras abandonadas dentro del Imperio. Esto estaba sucediendo a fines del siglo II d.D.

Durante los años 235-285 esta situación  es cada vez mas frecuente.

Los emperadores desesperados por conseguir soldados para su ejército y frenar está situación autorizaron que se quedaran en el imperio. A hora bien es importante destacar que no todos los bárbaros se encontraban en la misma situación: algunos debían actuar como colonos es decir que tenían que trabajar las tierras y además vigilar la frontera, otros realizaron un acuerdo con los emperadores en el cual se establecía que ellos podían quedarse en la ciudad pero a cambio debían  participar del ejército y defender los intereses de este. 

Pero todo lo narrado anteriormente no se desarrolló como se había pactado durante el siglo III y también durante el siglo IV se produce un aumento del número de bárbaros en la frontera. Esto provocó gran inestabilidad en el Imperio  el ejército no lograba dominar la situación y los bárbaros que se encontraban en él ayudaban a los bárbaros que se encontraban en las fronteras.
la presencia de los bárbaros, en la frontera y en el ejército, permitiera que la barbarización avanzara cada vez más, junto con la inseguridad.

Por esta razón, empezó a suceder que muchos habitantes de las ciudades empezaron a abandonarlas, retirándose al campo, por eso hablamos de ruralización.
Muchas personas ricas ya tenían un lugar hacia el cual dirigirse. Eran dueños de grandes latifundios, en los cuales tenían construidas villas (casas de campo muy lujosas y confortables).
Para los más ricos la situación no era sin embargo perfecta. Tenían enormes cantidades de tierra, y casas hermosas y confortables, pero la inseguridad había trastornado muy profundamente la manera en que esas propiedades eran un medio de vida (lujoso) para ellos. Los esclavos que trabajaban sus tierras a veces habían  muerto, otras habían huido... y era realmente difícil encontrar esclavos para comprar. Eran muy escasos, y eran cada vez más caros. Obviamente, estar personas no sabían cultivar su propia tierra, no tenían la menor idea de lo que había que hacer. 

También las personas menos pudientes abandonaban cada vez más las ciudades, porque eran inseguras, y porque ya no representaban un medio de vida para ellos: los comerciantes no vendían, tampoco los artesanos. Muchos se habían ido al ejército, otros a un convento religioso, y otros... a formar bandas de asaltantes. 

La salida al campo era algo nuevo. No tenían tierras, pero podían trabajar, así que cada vez más, comenzaron a ofrecerse a los terratenientes dueños de las villas para trabajar sus campos. Los más pobres necesitaban tres cosas: alimento, vivienda y protección. Los más ricos necesitaban quiénes trabajaran sus tierras. 



domingo, 23 de octubre de 2016

el imperio romano el principado




Roma ciudad imperial y capital del Imperio Romano

La civilización romana alcanzó un alto grado de urbanización. Los romanos se destacan por la planificación de sus ciudades, que fueron importantes centros administrativos y económicos, además de un medio eficaz para “romanizar” los territorios conquistados.
Las ciudades tenían una misma planta urbana, con calles que se cortaban en ángulos rectos. Todas contaban con un foro o plaza pública, uno o más teatros, circos, baños públicos, termas, templos, servicios de cloacas y acueductos.
Roma, capital del imperio: fue la ciudad más poblada y espléndida del mundo. Su prosperidad económica y el hecho de ser la capital política se conjugaron para que su planta urbana se llenara de bellas estatuas, imponentes edificios públicos y arcos y columnas conmemorativas de los triunfos de las armas romanas.
Además de su gran comercio, en Roma tenía lugar una animada vida social, discusiones sobre política, representaciones de tragedias y comedias, baños fríos o calientes en las termas y un sinnúmero de espectáculos públicos.

Roma impuso en los territorios conquistados un modelo de organización política, económica y cultural. Este proceso llamado “romanización”.
La civita: la ciudad, civita, era la célula básica sobre la que giraba la organización del Imperio, podemos afirmar que la civilización romana fue una civilización urbana.
Eran un elemento de unidad, en ellas hay elementos que le hacen sentir al viajero que está  dentro del mundo romano.
Las ciudades tenían la forma de damero, destacándose dos arterias principales: decumanus y cardo, en cuyo cruce se ubica en foro o centro de la ciudad.
Todas contaban con un foro o plaza pública, uno o más teatros, circos, baños públicos, termas, templos, servicios de cloacas y acueductos.
¿Quiénes vivían en las ciudades?
En la antigua Roma se denominaba ciudad (civitas) a la zona habitada por ciudadanos (civis), los cuales eran aquellos que poseían derechos ciudadanos, independientemente de su actividad (fuera la industria, la agricultura o los servicios).

Santillana 1º página 233


Para saber mas visita este sitio:


miércoles, 21 de septiembre de 2016

ROMA

En torno al año 300 d.C., quienes visitaban Roma no dejaban escapar la ocasión para tomar un baño en las termas de Caracalla, ver una carrera de cuadrigas en el circo Máximo o ir de compras por los mercados de Trajano

Hacia el año 300 d.C., aunque ya mostraba signos de decadencia, Roma seguía siendo la ciudad más poblada del Mediterráneo, con unos 700.000 habitantes, y concentraba en el interior de sus murallas los principales núcleos administrativos y comerciales del Imperio. Ciudadanos de todo el mundo acudían a la metrópoli para resolver asuntos judiciales, para establecer contactos comerciales o, simplemente, para admirar sus sofisticadas infraestructuras y los magníficos monumentos de un pasado glorioso.
Los viajeros accedían a la ciudad a través de diecisiete puertas abiertas en la muralla que Aureliano había mandado construir en el año 271 d.C. para proteger la capital de las incursiones bárbaras. Una de las más frecuentadas era la Porta Ostiensis. Quienes viajaban por mar desembarcaban en Ostia (Roma tenía un puerto fluvial, pero allí sólo se transportaban mercancías), donde tomaban un carro de pasajeros tirado por mulas, la cisia, que los acercaba a la capital por la vía Ostiense en menos de dos horas. En el trayecto en carro se alcanzaban a ver las salinas del Tíber y los cientos de esclavos y bueyes que servían para arrastrar río arriba las pequeñas naves cargadas con los productos necesarios para abastecer las necesidades de una ciudad densamente poblada.
Conforme el viajero se acercaba a la ciudad podía ver las numerosas tumbas situadas a ambos lados de la vía y tal vez tropezaba con algún cortejo fúnebre, precedido por flautistas y plañideras, que guiaba al difunto y a sus familiares y amigos hasta el sepulcro. Sin duda, no dejaría de fijarse en una tumba en forma de pirámide erigida por un liberto adinerado del siglo I a.C., justo al lado de la puerta. Allí mismo dejaría el carro en la estación de cambio(mutatio) cercana a la puerta de la muralla, en la que se podía dar de beber y de comer a los animales antes de emprender el camino de regreso con nuevos pasajeros, y acto seguido se adentraba en la bulliciosa metrópoli.

La llegada a la Urbe

Antes de empezar a callejear, si lo requería, el viajero podía aliviarse en los retretes públicos, letrinas situadas junto a la puerta de la muralla y comer algo en alguna de las numerosas posadas (llamadas cauponae o tabernae) que ofrecían raciones de jamón, queso, aceitunas y vino. Desde la puerta tenía la opción de tomar un camino por la izquierda que lo llevaba al puerto fluvial de Roma, el llamado Emporium, donde se alzaban los inmensos graneros de la Marmorata. El ambiente allí era de ajetreo incesante. Elio Arístides, un retórico griego del siglo II d.C., afirmaba en su Elogio de Roma que en el puerto del Tíber «confluye de cada tierra y de cada mar lo que generan las estaciones y producen las diversas regiones, ríos, lagos y las artes de los griegos y de los bárbaros. Si uno quiere observar todas estas cosas, tiene que ir a verlas viajando por todo el mundo conocido o venir a esta ciudad, pues cuanto nace y se produce en cada pueblo es imposible que no se encuentre siempre aquí y en abundancia».
En efecto, al puerto fluvial de Roma llegaban cargamentos de la India y de Arabia, tejidos babilonios, adornos de las regiones bárbaras, mármoles griegos y africanos, aceite hispano y, principalmente, toneladas de trigo de Sicilia y de Egipto, que se depositaban en los almacenes del puerto, los horrea. La mayor parte de ese trigo se distribuía después gratuitamente por las panaderías industriales diseminadas por la ciudad para asegurar el pan a los más pobres. Cerca del puerto había numerosos hornos de pan (Forum Pistorium)así como dos grandes mercados: uno de frutas y verduras (Forum Holitorium) y otro de carne (Forum Boarium). Las ánforas en las que llegaban envasados el aceite y el vino, una vez vaciadas se rompían y se tiraban a un depósito al sur del puerto fluvial, que terminó convirtiéndose en una colina artificial de treinta metros de altura y de un kilómetro de circunferencia, conocida hoy como el monte Testaccio.
Si el viajero deseaba evitar el jaleo del puerto, podía, desde la puerta Ostiense, emprender la subida al monte Aventino siguiendo el camino denominado vicus portae Radusculanae. El Aventino era una de las zonas más venerables  de Roma. Allí se había alzado la acrópolis desde la que la plebe romana se había enfrentado a los patricios y que había albergado numerosos templos. Hacia 300 d.C. éstos se hallaban ya deteriorados, como el templo de Diana –copia del Artemision de Éfeso– y los santuarios de Ceres, Libero y Libera. Cercanos a éstos, en los últimos tiempos habían surgido templos dedicados a dioses orientales, como Júpiter Doliqueno, Mitra e Isis. Las casas populares que cubrían el monte en tiempos de Augusto habían sido sustituidas paulatinamente por refinadas residencias aristocráticas, que gozaban de una ubicación excelente, cercana al centro neurálgico de la ciudad y con vistas incomparables sobre Roma. No era de extrañar que en un lugar tan privilegiado hubieran tenido su residencia personajes como Trajano y Adriano antes de ser nombrados emperadores.

Una tarde en el circo

En la ruta hacia el circo Máximo, el camino pasaba por los aledaños de dos termas privadas de lujo, las Suranae y las Decianae, y de las termas públicas construidas por el emperador Caracalla, que podían acoger a 1.600 bañistas por turno y en torno a 8.000 personas al día. Las termas de Caracalla no eran tan grandes como las establecidas por el emperador Diocleciano al norte de la ciudad, entre los barrios del Quirinal, el Viminal y el Esquilino, pero ofrecían igualmente magníficas piscinas de agua caliente y fría y pórticos y jardines en los que se podían contemplar bellas esculturas y asistir a conciertos y recitales poéticos.
Continuando el paseo hacia el norte se llegaba al circo Máximo, el mayor edificio de espectáculos con el que contó Roma. Fundado en el siglo VI a.C., fue objeto de continuas restauraciones y ampliaciones hasta dar acogida a nada menos que 385.000 espectadores. En él se desarrollaban principalmente carreras de caballos al menos una vez a la semana. Asistir a uno de los ludi circenses resultaba una experiencia inolvidable. Según recordaba el obispo cristiano Juan Crisóstomo: «El edificio se llena hasta las últimas gradas. Las caras son tan numerosas que el corredor superior y el techo mismo quedan escondidos por la masa de espectadores y no se ven ni ladrillos ni piedras, sino que todo es rostros y cuerpos humanos». Eran frecuentes, además, las representaciones teatrales en el teatro de Marcelo y, sólo diez días al año, los cuestores de la ciudad pagaban juegos gladiatorios y cacerías(venationes), que tenían lugar en el anfiteatro Flavio, el Coliseo. Hay que tener presente que en el siglo IV había 177 días festivos en el calendario romano, aunque el pueblo sólo abandonaba sus ocupaciones para ir a los espectáculos durante algunas horas.

El ajetreo del foro

Desde el Coliseo, el viajero se vería sin duda arrastrado hacia la zona de los foros, tanto el de época republicana como los adyacentes construidos por Julio César, Augusto, Vespasiano, Nerva y Trajano. Ésta era sin duda la zona más concurrida y bulliciosa de la ciudad. En el Foro romano, en particular, se podía encontrar todo tipo de personas dedicadas a los oficios más diversos, no siempre respetables. El comediógrafo Plauto había descrito así el ambiente del foro: «Los maridos ricos y los derrochones se pueden buscar en los alrededores de la basílica; allí también están las mujeres de mala vida y los negociantes sin escrúpulos […] En la parte más baja del Foro pasean las personas honestas y los ricos, y en el centro, los fanfarrones. Bajo los viejos talleres, están los usureros. En el vicus Tuscus se encuentran los hombres que comercian con su cuerpo; en el Velabro, el panadero, el carnicero, el arúspice [adivino], los embrollones…». Por encima de las voces de todos ellos se podía oír al pregonero anunciando los espectáculos patrocinados por los ricos o a algún orador que pronunciaba sobre la nueva tribuna el elogio fúnebre de un difunto, acompañado por el clamor de tubas y cuernos; e incluso podían aparecer los senadores reunidos sobre las escalinatas de alguno de los templos de la plaza. Como apuntaba Plauto, por la noche, después de que las tiendas, los talleres y las oficinas de la administración pública hubieran cerrado, el Foro se convertía en lugar de encuentro para la prostitución, tanto masculina como femenina, aunque existían también prostíbulos (lupanares) repartidos por toda la ciudad.
Si el forastero que visitaba Roma quería ir de compras, lo primero que tenía que hacer era cambiar moneda en el puesto de un banquero, que solía encontrarse en el centro de los mercados permanentes (macella). Después podía adquirir productos de mayor calidad en las tiendas cercanas al Foro o en las instaladas dentro de los mercados de Trajano, el mayor centro comercial de Roma, o bien buscarlos a bajo precio en los puestos ambulantes de los mercadillos que se organizaban en los barrios cada nueve días (nundinae).

Barrios bulliciosos

Separado del foro de Augusto por un alto muro de piedra, que servía también de cortafuegos, se encontraba el barrio de la Subura, famoso como centro de prostitución. La calle que atravesaba el barrio, el clivus suburanus, era una áspera vía siempre interrumpida por el lento paseo de las recuas de mulas, según describe Marcial, con el empedrado sucio y mojado por el agua de la fuente de Orfeo. Más allá de aquella fuente comenzaba un barrio de fastuosas mansiones dotadas de grandes peristilos internos, como la que habitó Plinio el Joven. Con la Subura colindaba por el noreste el Sambucus, un barrio popular de callejones tortuosos e irregulares y de casas rústicas, dotadas de pequeños postigos, corrales y huertos, donde los vecinos se despertaban cada mañana con el canto de los gallos.
Paseando por aquellos barrios, el viajero podía tener la falsa sensación de estar en un pueblo. Pero si dirigía sus pasos hacia la vía Flaminia, que partía desde el Foro hacia el norte de Roma, encontraría un panorama de grandes bloques de apartamentos (insulae), de entre tres y ocho plantas. Las vertiginosas torres de viviendas que «parecían alcanzar las nubes», según describen los poetas romanos, eran grandes moles de ladrillo organizadas en torno a un patio de luz interno, con accesos y escaleras colocados en diversos lados y dotados de amplios balcones. En cada esquina del edificio había una fuente y a lo largo de la calle se levantaba un amplio porticado, sobre el que se abrían diferentes negocios en los que vivían hacinados los esclavos que los gestionaban. Los mejores apartamentos estaban en los pisos bajos, mientras que los más pequeños y peor ventilados ocupaban los pisos más altos.
Pasada la jornada en medio del bullicio de la gente, el ruido de los carros, las continuas y repetitivas cantinelas de los vendedores o los malos olores de las lavanderías y los mercados, llegaba el momento de buscar alojamiento para la noche. Lo más habitual era alojarse en casa de un ciudadano con el que la familia tenía un pacto de hospitalidad, el cual se demostraba mediante una tessera hospitalis, un objeto, normalmente en bronce, compuesto por dos partes que encajaban entre sí. Según las normas de hospitalidad, el anfitrión debía recibir a su huésped, hacer un sacrificio en su nombre, prepararle un baño, servirle una buena cena, darle conversación, ofrecerle una cama cómoda y colmarlo de regalos a su partida. Pero si no era así, había que conformarse con un camastro en el piso superior de una caupona, un bar normalmente mugriento y oscuro, en donde se daban cita borrachos, jugadores y prostitutas. 


miércoles, 13 de julio de 2016

La polis de Atenas

LAS POLIS GRIEGAS
Los griegos se organizaron en pequeñas ciudades independientes entre sí, llamadas polis. Se considerada que cada polis estaba protegida por un Dios particular y tenía un dialecto y moneda propia.
Estaban formadas por la ciudad en donde vivían artesanos y comerciantes, y por el campo en donde se cultivaba y vivían los sectores más pobres organizados en pequeñas aldeas.
Una de las Polis más grandes era Atenas que tenía una extensión de 2.650 Km (Montevideo 176.215 Km).
¿Recuerdas cómo eran las características geográficas de la Península Balcánica? Debido a que había muchas montañas que formaban pequeños valles, los historiadores afirman que por ese motivo se las comunidades se formaron de forma independiente y no como una sola unidad política.


“Cada polis tenía un puerto que le permitía practicar la pesca y el comercio; se destacaba, además, la ciudad alta o acrópolis, lugar destinado a los templos de los dioses y desde donde se divisaba el mar y los barcos amigos y enemigos que llegaban. En la ciudad misma, artesanos y comerciantes se agrupaban en barrios donde trabajaban y vendían sus productos. El ágora, además de ser la plaza donde se podían intercambiar productos, era, para los griegos, un lugar importante: allí se reunir a discutir sobre los problemas de la polis. Se buscaba un lugar especial para el teatro, se aprovechaban las laderas de alguna elevación para hacer las gradas en forma circular”
Rasgos de la polis
Todas las polis, independientemente de la época o lugar, presentan algunos elementos comunes:
•             Extensión territorial reducida que permite que sus habitantes se conozcan entre sí. Salvo Atenas, Esparta, Siracusa o Cirene, las polis griegas se reducen a una aglomeración urbana y un pequeño valle cultivable con algunos pastos.
•             Independencia económica (autarquía). La polis tiene que ser capaz de producir lo suficiente para alimentar a su población.
•             Independencia política (autonomía). La polis no puede estar sometida a otra ciudad ni a poder extranjero ninguno.
•             Estructura social formada por ciudadanos, portadores de derechos, y esclavos sin derechos.
•             Espíritu cívico, respeto por la ley y participación de los ciudadanos en los asuntos de la comunidad.
•             Un embrión de historia con una leyenda de fundación.
•             Un culto religioso común


jueves, 9 de junio de 2016

EGIPTO ANTIGUO

1°3 DEJO VIDEO PARA QUE RESPONDAN PREGUNTAS SORE EL ARTE.

 

ANTIGUO EGIPTO: Religión y Arquitectura.

RELIGIÓN O CREENCIAS DE LOS ANTIGUOS EGIPCIOS.
El pueblo egipcio fue uno de los más religiosos del mundo antiguo; la religión ocupó todos los aspectos de la vida cotidiana. Adoraban múltiples dioses (politeísmo), divinizaban las fuerzas naturales (naturalismo), los representaban con forma animal (zoomorfismo), o humana (antropomorfismo) y también en forma mixta, mezcla de animal y humana.
Entre los dioses más destacados encontramos al sol, llamado Ra en Menfis o Amon en Tebas. Uno de los dioses más populares fue Osiris que, según la leyenda, fue muerto y despedazado por su hermano Seth. Su hermana y esposa Isis rehízo su cuerpo y le devolvió la vida. Según las creencias, esta fue la primera momia.

Inmortalidad. La muerte era concebida como la separación de los elementos espirituales (Ka y Ba) del cuerpo. El aspecto más original y creativo del pensamiento religioso egipcio fue la creencia en la inmortalidad del espíritu. Deseaban una vida plena, cómoda y agradable tanto en este mundo como en el más allá, de allí su concepción optimista de la vida. Se podía lograr si se conservaba el cuerpo (momificándolo) y el alma pasaba el Juicio de los muertos.

Momificación. Lleva a una serie de  ritos muy complejos. Así los describía el historiador Herodoto en la Antigüedad:”(…) tienen oficiales especialmente destinados a ejercer el arte de embalsamar; los cuales, apenas es llevado a su casa algún cadáver, presentan desde luego a los conductores, unas figuras de madera, modelos de su arte, las cuales con sus colores remedan al vivo un cadáver embalsamado (…) Enseñan después otra figura inferior (…) y por fin otra tercera más barata y ordinaria, preguntan de qué modo y conforme a qué modelo desean se les adobe el muerto; y después de entrar en ajuste y cerrado el contrato, se retiran los conductores. Entonces, quedando a solas los artesanos en su oficina, ejecutan en esta forma el adobo de primera clase. Empiezan metiendo por las narices del difunto unos hierros encorvados, y después de sacarles con ellos los sesos, introducen allí sus drogas e ingredientes. Abiertos después los ijares con piedra de Etiopía aguda y cortante, sacan por ellos los intestinos, y purgado el vientre, lo lavan con vino de palma y después con aromas de los cuales exceptúan el incienso, y cosen últimamente la abertura. Después de estos preparativos, adoban secretamente el cadáver con nitro durante setenta días, único plazo que se concede para guardarle oculto; luego se le faja, bien lavado, con ciertas vendas cortadas de una pieza de finísimo lino, untándole con aquella resina de que se sirven los egipcios en vez de cola. Vuelven entonces los parientes por el muerto, toman su momia, y la encierran en un nicho o caja de madera, cuya parte exterior tiene la forma y apariencia de un cuerpo humano y así guardada la depositaban en un aposentillo, colocándola en pie y arrimada a la pared (…) He aquí el modo más exquisito de embalsamar los muertos (…) El método de que suelen echar mano los que tienen menos recursos se reduce a limpiar las tripas del muerto a fuerza de lavativas, y adobar el cadáver, durante los setenta días prefijados restituyéndole después al que le trajo para que lo vuelva a su casa”. Herodoto. Libro I; LXXXVI; LXXXVIII. Se lo acompañaba de estatuas que le podían reemplazar en caso que no se conservara adecuadamente; y de ofrendas alimenticias, así como una copia del “Libro de los muertos”. 

Juicio de los muertos. En este juicio se pesan las obras  de un hombre para saber si es  digno de ir al reino de Anubis. El  muerto tiene que declarar, siempre con un sentido negativo (no maté, no robé…), y su declaración será puesta por escrito, así como el resultado del peso del alma, por el Dios de  la sabiduría, Thot. El que  fiscaliza todo es Anubis. Este juicio tiene una  importancia muy grande ya que  es algo inédito en las culturas  de la Antigüedad y no volverá a  darse nada parecido hasta el  cristianismo, que recogerá  muchas de las simbologías que utilizaban los egipcios. El juicio de los muertos se  representa siempre de la misma  manera: está presidido por  Osiris, y está asistido por Isis y  Neftis. Los tres dioses están  rodeados por 42 asesores, los  dioses de los distintos nomos. En  uno de los lados aparece el  difunto conducido de la mano por Anubis, "el conductor de  almas". Llegan al centro de la  escena donde hay una balanza;  en un platillo se encuentra el  corazón del difunto y en el otro  una pluma (símbolo de la diosa  Maat). Si pesaba más la pluma que el corazón, el difunto es  exculpado y avanza hacia Osiris acompañado por Horus, alcanzando la inmortalidad. Si era al revés, el difunto debe ir  hacia la Devoradora (mezcla de cocodrilo, hipopótamo y león) para ser consumido. Esta vida sobrenatural estaba reservada al Faraón y a su familia, pero a partir del segundo milenio AC todos podían lograr la inmortalidad. Las tumbas eran individuales o fosas comunes, según el grupo social al que perteneciera el difunto. 

Culto a los dioses. Se realizaba en los templos, dedicados a los dioses. A estos se les atribuía las mismas necesidades que a los humanos. Todas las mañanas los sacerdotes abrían el templo para que el sol iluminase su estatua y luego se procedía a lavarla, vestirla, perfumarla, llevarle ofrendas de comida. Se cantaban himnos y se quemaba incienso (resina aromática) en su honor.

Reforma de Amenofis IV. El faraón Amenofis IV intentó la unificación religiosa del imperio en 1362 AC imponiendo la creencia en un solo dios: el culto al disco solar Atón. Cambió su nombre por el de Akhenatón “el que adora a Atón”. Trasladó la capital del imperio egipcio de Tebas a Tel-el-Amarna y la llamó Akhetatón “ciudad de horizonte”. La reforma duró exclusivamente su reinado porque no logró anular el poder de los sacerdotes partidarios de la religión tradicional.